6 lecciones para emprendedores aprendidas en True Detective
De la serie del momento, cuya primera temporada acabará esta noche, se pueden extraer muchos consejos útiles para cualquier startup.
Es la serie del momento y si todavía no la has visto deberías dedicar el día de hoy a hacer una maratón y verte los primeros siete episodios. Esta noche se emite en Estados Unidos el último episodio de la primera temporada y todos los que la han visto están (estamos) contando las horas y repasando teorías. Hablamos de True Detective, por supuesto, la serie que ha conseguido en tan solo siete episodios lo que a Lost le llevó varias temporadas: volver loco a Internet y crear obsesiones. Que esta semana muchos fans de la serie se hayan dedicado a volver a verla toda para entenderlo todo bien y estar listos para la finale deja bastante claro el nivel de locura del que hablamos. Y tiene sentido porque además es una joya televisiva de esas que hacía muchos años que no veíamos.
¿Es posible aprender algo en esta serie de la HBO? ¿Pueden las startups y los emprendedores extraer alguna lección de ella? Por supuesto: imagina que en vez de encontrar a un asesino en serie, a un Rey Amarillo, lo que buscas es el éxito empresarial. La analogía está hecha y la serie llena de pistas, lecciones y consejos. Estas son los 6 consejos para emprendedores aprendidos en True Detective (hay algún spoiler).
1. La determinación te llevará lejos. Si hay una cosa que queda claro en True Detective es que hay que tener las cosas claras y trabajar por ellas. Rust Cohle (y, en menor medida, Martin Hart) quiere averiguar de verdad quién está detrás de los asesinatos y dedica horas y horas a la investigación, siempre con su objetivo en mente. Tener una startup es algo similar: es necesario tener siempre esa visión y objetivo muy presente. Tendrás que dedicarle muchas horas y te encontrarás con muchos obstáculos, pero si tienes determinación y no te rindes irás avanzando poco a poco hacia esa meta.
2. Todo contacto es importante. No olvides a todos esos contactos que has hecho a lo largo de tu vida. Rust trabajó de incógnito en narcóticos varios años, una época en la que era uno más en la red de narcotráfico. Cuando descubre que los Iron Crusaders, el grupo en el que estaba infiltrado, podría estar metido en el tema de los asesinatos, no duda en retomar su antigua identidad de Crash y ponerse en contacto con ellos. Como emprendedor es algo parecido: no dudes en llamar a viejos contactos, amigos o conocidos, si de pronto ves que podrían ayudarte de alguna forma a sacar adelante tu startup.
3. No existe el éxito instantáneo. Sí, los diecisiete años que tardan Cohle y Hart en descubrir quién está detrás de los crímenes quizá sean demasiados (además, todavía no sabemos si al final resuelven el caso o no), pero incluso imaginando que todo acababa en 1995 de verdad, llegar a ese punto no fue fácil: hubo mucho trabajo lento, casi hasta una rutina de seguir pistas falsas y encontrarse con puertas cerradas. En las startups es similar: el éxito no aparecerá de la noche a la mañana. Se trata de un proceso lento basado en el trabajo (y un poco en la suerte, sí), así que no te desanimes si dos meses después del lanzamiento todavía no has dado el pelotazo.
4. La importancia de la atención al detalle. Rust Cohle hace dibujos de todo y apunta pequeños detalles que en principio no tienen importancia. Y explica por qué: son estos los que en un momento determinado resolverán el caso. Cuidar los detalles es también clave para cualquier startup: a la hora de tener un producto perfecto, de atender a las necesidades de los clientes o incluso de dar con esa respuesta, con lo que hará que tu producto se diferencie del resto y sea precisamente lo que los consumidores estaban buscando.
5. La importancia de un socio. Aquí tampoco hay que tomarse las cosas al pie de la letra: lo ideal es tener un socio que, además de ser complementario (¿podían ser más complementarios Cohle y Hart?), sea alguien con quien trabajes con facilidad. Los protagonistas de True Detective forman un buen equipo como detectives en la investigación del caso, pero su relación dista de ser ideal. Eso sí, tienen también una filosofía que puede ser práctica en el mundo empresarial: intentar separar lo profesional de lo personal. Aunque se lleven mal y su antagonismo sea creciente, cuando se ponen a trabajar comparten un mismo objetivo y es lo único que importa.
6. No te duermas en el éxito. Si el éxito llega de forma rápida, si alcanzas ese lugar al que aspirabas, intenta no dormirte en él creyendo que ya está todo hecho. Al igual que Rust y Martin estaban muy lejos de llegar al final del tema cuando en teoría cerraron el caso en 1995 (míralos, en 2012 siguen preguntándose quién es el Rey Amarillo), el éxito de tu startup tampoco es el final de tus esfuerzos. Mantener ese éxito requiere trabajo y saber adaptarse a las nuevas necesidades y los cambios del mercado. ¡No te duermas en los laureles!