El Beijing National Hotel parece un alienígena flipando

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Este edificio mastodóntico de casi 214.000 metros cuadrados tendrá un total de 1.500 habitaciones, salas de conferencia internacionales, un restaurante en la parte más alta con vistas panorámicas de 360º y lo más peculiar, una selva interior de casi 10.000 metros cuadrados.

La estructura la forman 3 anillos conectados por una única superficie dinámica con una fachada brillante formada por una estructura de malla ligera con multitud de ventanas para utilizar la luz natural como iluminación.

Además la forma y superficie de la cubierta superior de su fachada, de ETFE, recoge el agua de lluvia para irrigar su selva interior. Gracias a estos sistemas que intentan sacar el máximo provecho de los recursos naturales se espera que el edificio resulte sostenible.

Tom Wiscombe es la cabeza pensante dentro de Emergent responsable de este proyecto, que aunque parece excesivamente complejo será posible gracias a la experiencia del estudio con complejos sistemas biológicos y térmicos.

Además, si de todas maneras no consiguen construirlo, al menos los planos seguro que los pueden aprovechar para el Half-Life 3. [Inhabitat]