El uso de Internet en España decepciona a los directivos de Google

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APD reunió a dos de los principales directivos de la compañía para que desvelaran ante un nutrido grupo de empresarios sus estrategias corporativas.

Omid Kordestani, vicepresidente sénior de la firma para ventas globales y desarrollo empresarial, junto con Nikesh Arora, presidente de la firma para operaciones en Europa (región EMEA), mantuvieron un coloquio bajo el título “Marketing tecnológico en el siglo XXI: la visión de Google”.

Los directivos comenzaron desgranando los hitos más significativos de Google en los últimos años, en los que ellos se incorporaron y dónde la compañía ha cosechado mejores resultados económicos. Desde la incorporación de grandes talentos de Silicon Valley tras la explosión de la burbuja de Internet hasta el dominio superlativo que ejercen actualmente en el campo de las búsquedas.

Kordestani matizó que una de las piezas clave para el éxito de Google se basa en esmerado cuidado del trabajado. Con una división del tiempo de trabajo y ocio escrupulosamente respetada y racionalizada, fomentando además un espíritu de innovación continua que se ve reflejado en los más de 100 proyectos de investigación que la compañía mantiene abiertos. Kordestani afirmaba que es importante “tratar bien a los empleados para buscar el destello” de genialidad.

Arora indicó que la compañía ha tratado de huir de los canales convencionales de marketing. “No es cuestión de hacer cosas diferentes, sino de hacer las mismas cosas de forma diferente”, ya que “se está produciendo un gran cambio en el comportamiento de los usuarios” en cuanto a consumo de entretenimiento, por lo que se exige adaptarse a las nuevas circunstancias. En Estados Unidos el predominio de Internet es aplastante y la publicidad en televisión va en receso, una tendencia que no se ve en España. Por ello, Arora dijo estar decepcionado con la evolución de Internet en España. A su juicio, España tiene condiciones para aprovechar más Internet, aunque a la hora de la verdad la publicidad y el aumento de la banda ancha no se muestran como en los países verdaderamente avanzados del ámbito europeo.