India, mercado goloso para las operadoras de móviles

Movilidad

El crecimiento del sector indio está atrayendo la mirada de compañías extranjeras, como Vodafone o Singtel, que han creado alianzas con empresas locales.

India ofrece un sabroso bocado para los operadores de telefonía móvil que, tras casi doblar el año pasado su número de clientes y conseguir 27 millones de líneas nuevas, se orientan ahora hacia la población rural. De hecho, la telefonía móvil vivió en 2005 uno de sus mejores años en este país, donde las nuevas conexiones crecieron un 58 por ciento y llegaron a alcanzar los 75 millones.

Esa cifra puede todavía puede multiplicarse, ya que India tiene una población de casi 1.100 millones de personas y quedan amplias zonas sin cobertura por explorar, especialmente en el mundo rural. Es más, la Asociación de Operadores de Móviles de India (COAI) espera ahora que cada mes se vendan unos cuatro millones de líneas nuevas y que el número de conexiones móviles llegue a los 125 millones a finales de este año y alcance los 200 millones en diciembre de 2007.

Y es que las líneas de teléfono móviles ya superan con creces los cerca de 50 millones de líneas fijas, un sector que también creció el pasado año, aunque a un ritmo mucho menor, del 9 por ciento, según la Autoridad de Telecomunicaciones de India.

La inmensa mayoría de suscriptores de telefonía móvil, cerca de un 80 por ciento, tienen contratados servicios pre-pago pues todavía son pocos los que han accedido a la modalidad de contrato que, entre otras cosas, en muchos casos requiere un importante desembolso para acceder a servicios como las llamadas al extranjero.

Para este año, las compañías se concentran en ofrecer servicios añadidos, como la transferencia de datos, ya que hasta ahora el 85 por ciento de los beneficios proceden de los servicios de voz. Así, los principales operadores del país se vuelcan ahora en atraer a futuros clientes en las ciudades más pequeñas y en el mundo rural, donde reside cerca del 70 por ciento de la población india.

Los analistas opinan que la esperada caída de los precios de las tarjetas de recarga de bajo coste, que ahora llevan casi un 50 por ciento en impuestos y tasas, facilite la llegada de los móviles al mundo rural, donde buena parte de la población no tiene acceso a la telefonía fija.

El gran crecimiento del mercado indio, que se abrió a la inversión extranjera en 1992, y las enormes posibilidades de expansión están atrayendo cada vez más la mirada de los operadores extranjeros, como el líder europeo Vodafone o Singtel, que han creado alianzas con empresas locales.