La facturación electrónica aumentará un 160 por ciento en 2006

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Según la firma Seres, España fue uno de los países más activos en cuanto a número de e-facturas emitidas durante 2005.

La facturación electrónica será utilizada de forma masiva en 2006 hasta incrementarse en un 160 por ciento respecto a 2005, con más de cuatro millones de facturas al mes, frente a los dos millones y medio de facturas del ejercicio anterior, según la compañía de soluciones avanzadas en comunicación Seres.

Este incremento ha provocado que los bancos y cajas comiencen a ofrecer herramientas de este tipo, lo que, a su vez, dará el impulso definitivo a la facturación electrónica y confirmará a España en el primer puesto de penetración de la economía electrónica.

Durante 2005, España fue uno de los países más activos en cuanto a número de facturas electrónicas emitidas, siendo los sectores de la distribución y automoción los más dinámicos hasta duplicar el número de e-facturas desde mayo de 2004.

Según esta compañía, tras la especialización de las herramientas de gestión y BI, la factura electrónica se convertirá en el formato estándar a lo largo de este año, desplazando el modelo tradicional de papel.

Otro factor que potenciará el uso de la facturación electrónica es la llegada de financiación por parte de la Administración y la aparición de la nueva normativa e-factura. Durante este año se espera, además, la publicación del texto definitivo sobre esta nueva ley, que apoyará el uso de la factura electrónica para luchar contra el fraude y simplificar los trámites administrativos.

En el caso de las pymes, las subvenciones y los créditos blandos concedidos desde la Administración para la implantación de herramientas de gestión como la factura electrónica también contribuirán a que se convierta en el formato estándar a lo largo de 2006.

Según el director de marketing de Seres, Alberto Redondo, la implantación de la e-factura debe ser impulsada a gran escala por las grandes empresas dado que para ellas los beneficios son tangibles a muy corto plazo. Sin embargo, explica, “para las pymes la facturación electrónica aporta, no sólo una ventaja tecnológica y comunicación, sino también un medio para lograr una importante medio para reducir costes”.