La telefonía UMTS será una realidad generalizada en 2006

Movilidad

Para el grupo Siemens, la telefonía de tercera generación supondrá un nuevo mundo de aplicaciones y servicios de valor añadido totalmente personalizados.

Un total de 16 millones de personas son usuarios de telefonía móvil de tercera generación (UMTS) en el mundo y se prevé que a finales de 2006 se llegue ya a 150 millones de clientes, según los datos ofrecidos en la Universidad de Navarra por Pedro Noëlle, director general de desarrollo corporativo de Siemens.

A su juicio, la explosión de esta tecnología en España comenzará en la segunda mitad de este año para “convertirse en una realidad generalizada en 2006”. El experto hizo estas declaraciones con motivo de su intervención en los coloquios sobre “Gobierno y cultura de las organizaciones”, que organiza el Instituto Empresa y Humanismo del campus de Pamplona.

Según explicó el directivo de Siemens, la telefonía móvil de tercera generación posibilita conexiones a Internet a gran velocidad. De este modo, “se abren nuevas posibilidades como las videoconferencias, el acceso a intranets corporativas, compras en línea o control remoto de los dispositivos domésticos desde el teléfono”.

Pedro Noëlle también explicó que la tecnología UMTS es “un nuevo mundo de aplicaciones y servicios de valor añadido totalmente personalizados y diseñados según el país, la cultura o el individuo que los demande”.

En su intervención en la Universidad de Navarra, Pedro Noëlle habló sobre el grupo Siemens en España y sobre el liderazgo, del que señaló “es una ventaja competitiva, que trata de impulsar que los empleados y directivos tengan cada vez más autonomía y una mayor asunción de riesgos y responsabilidades, lo que implica un mayor compromiso con la compañía”.

En este sentido, se refirió al sistema que tiene implantado la empresa, llamado método “Feedback 360º” y que “consiste en la evaluación de nuestros directivos y mandos desde la perspectiva de su superior directo, de los colegas de su mismo nivel y de sus colaboradores”. Según explicó, “este proyecto incide no sólo en la mejora de los comportamientos directivos, sino también en el aumento del nivel de satisfacción de los empleados”.

Pedro Noëlle indicó que el líder debe cumplir tres condiciones: “tener pocas ideas y muy claras para poder explicarlas de manera sencilla a los colaboradores; promover la automotivación a través de su entusiasmo, convencimiento y capacidad de comunicación; y dar ejemplo”. “Esto es lo que da al líder coherencia y credibilidad. Hoy en día lo que se le pide al ejecutivo es ser visionario, motivador y tener suerte”, agregó