La votación electrónica no es muy bien recibida por los estadounidenses

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Miles de personas secundan una protesta para impedir las votaciones electrónicas en las elecciones presidenciales.

Cientos de miles de personas participan hoy en una jornada de protesta en 24 ciudades de Estados Unidos, en la cual han firmado peticiones contra el uso de lo que califican como máquinas informáticas de votación “sin verificación” que se podrían utilizar en la elección presidencial de noviembre.

El día de la protesta, denominada ‘La computadora devora mi voto’, culmina una movilización de activistas del sector tecnológico y varias organizaciones políticas que buscan frenar el uso de pantallas digitales u otras máquinas electrónicas de votación y cambiarlo por un “registro de papel” que pueda ser auditado o recontado en caso de dudas.

“Tenemos más de 300.000 firmas” para enviar peticiones a las autoridades electorales en 19 estados para que se establezca un sistema de auditoría verificable o un “registro de papel” si son utilizadas votaciones electrónicas, aseguró el director ejecutivo de la Fundación Votación Verficada de San Francisco, Will Doherty.

Doherty dijo que una coalición en apoyo a ese esfuerzo incluye a organizaciones que reúnen a unos tres millones de personas en todo el espectro político, y apuntó que se trata de un movimiento “totalmente apartidista”.

“Hay tantos republicanos y demócratas que quieren que los votos sean contados adecuadamente”, dijo. “Hay movimientos de base por la integridad electoral y alguna seguridad razonable en la votación”, añadió.

Los fabricantes de las máquinas de votación electrónica insisten en que estas son más fiables que otros sistemas, pero una serie de errores en la votación por correo electrónico ha llevado a los inconformes y activistas legales a buscar salvaguardas.

Cerca de una quinta parte de los votantes en Estados Unidos han utilizado las nuevas pantallas digitales u otras máquinas electrónicas, según la Asociación de Tecnología de la Información de Estados Unidos, lo que indica que unos 50 millones de votantes podrían estar utilizando nueva tecnología en las elecciones de noviembre.