Las armas del ciberterrorismo del Pentágono
Hasta hace algún tiempo no había una normativa clara sobre la legislación del uso de virus, ataques a redes o sabotaje de comunicaciones, por lo que dichos ataques estaban en una especie de nebulosa no regulada.
El problema es que esto hacía que EEUU no se diferencie mucho de unos simples ciberterroristas que hagan lo que les venga en gana y realicen sus famosos “ataques preventivos” sin tener que dar explicaciones a nadie.
Pues bien, siguiendo la supuesta política de transparencia del gobierno de Obama, ahora el uso de las ciberarmas está regulado y todo ataque a países extranjeros deberá ser previamente autorizado por el presidente.
Por lo que no podrán negar cosas como el pasado Stuxnet con el que supuestamente EEUU, junto con Alemania e Israel, atacaron la central núclear iraní.
La normativa también regula cuales son esas armas, sus ventajas e inconvenientes, cómo usarlas, cómo evitar los daños colaterales y que grado destructivo debe alcanzarse según el riesgo de las amenazas.
Eso sí, también se clarifica que en caso de guerra la autorización del presidente se presupone y básicamente da luz verde a los militares a hacer lo que les de la gana.
Aunque no dice nada de si tienen algo que ver con los molestos anuncio sobre el día de tu muerte o los emails de que te van a borrar la cuenta del messenger. Esperemos al menos que entre sus ciberarmas no esté el exgobernador de California o un jardinero rubio perturbado con unas mallas retrofuturistas. [The Washington Post]