Las reclamaciones sobre el e-commerce en España se crecen

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La desconfianza en la compra online se debe al desconocimiento, la proliferación del fraude y a la falta de una armonización legislativa en materia de consumo.

El Centro Europeo del Consumidor en España recibió casi 500 reclamaciones sobre compras por Internet en 2006, lo que supone un incremento del 357 por ciento con respecto al año anterior, en la que se pusieron un total de 140 protestas. No obstante, sólo el 27 por ciento de los ciudadanos de la Unión Europea realiza compras por la Red, de los cuales el 6 por ciento adquiere algo en otro país y el 47 por ciento desconfía de compras online a otros países.

Así lo pusieron de manifiesto diversos expertos durante un encuentro dirigido a alumnos de diversos colegios madrileños, celebrado en Madrid bajo el nombre “Una nueva estrategia para la política de los consumidores: El impulso para el crecimiento y el empleo tiene que venir de los consumidores”, en el marco del Foro Europeo de Debate entre Jóvenes y con motivo del día Europeo del Consumidor.

Desde la Representación en España de la Comisión Europea, Alejandro Ulzurrun invitó a los escolares asistentes a este foro a conocer “bien” sus derechos como consumidores y utilizarlos. “La Unión Europea aporta un valor añadido en la defensa de los derechos de los consumidores pero éstos no sirven para nada si no se utilizan”, afirmó este especialista.

Por ello, los representantes del Centro Europeo del Consumidor en España ofrecieron a estos jóvenes algunos consejos para realizar compras seguras, sobre todo por Internet, como informarse sobre la página Web en la que se quiere comprar el producto para ver si cumple con los requisitos legislativos, verificar la identidad del comerciante y buscar si posee un sello “de confianza”, además de ver si tiene votos positivos o negativos.

Para analizar si el servidor es seguro, proponen tres fórmulas: buscar una “llave” o “candado” en la parte inferior de la página, ver si contiene un avisador de que se está entrando en un servidor seguro o fijarse si en la dirección de Internet posee la letra “s” de seguridad (‘https://www’), tal y como resumió el asesor de Consumo del Centro Europeo del Consumidor en España, Julio Cortés.

La desconfianza de los europeos a la compra por Internet se debe al desconocimiento, la proliferación del fraude, la falta de sellos de confianza a nivel europeo y una armonización legislativa también a nivel europeo en materia de consumo. A ello, otro de los especialistas del Centro Europeo del Consumidor en España, Antón Aller, agregó en este encuentro que se debe consumir “de forma responsable, solidaria y crítica”.

Usar el sentido común, parando la compra e, incluso, anulándola ante “la más mínima duda”, no caer en el “peligro” de las ofertas atractivas de ciertos mensajes o nombres porque “es difícil que algo sea gratis”, asegurarse de que las páginas tienen teléfono y mail al que recurrir y avisar a la Policía o la Guardia Civil de cualquier delito que detecten son otras recomendaciones de Aller.