Renty y Simplr se fusionan para seguir fortaleciendo la economía del ‘pago por uso’

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La mayoría de empresas ya conocen los beneficios de este tipo de economía y están habituadas a contratar el uso de productos durante un tiempo determinado.

La startup Renty hace pública su fusión con Simplr.io, la primera plataforma del mundo orientada a ofrecer mediante suscripción el acceso a todos los productos y servicios que necesitamos en nuestro día a día.

A través de un sistema de pago por uso se pretende que el usuario pague solo por lo que usa, ni más ni menos, haciendo de la economía de acceso una herramienta para hacer la vida algo más sencillo y flexible.

No solo las plataformas de streaming, casi todo lo que usamos puede ser contratado mediante suscripción. Ahora, con estas dos startups juntas, los colaboradores con los que ya contaba Renty se suman a los más de 200 partners activos con los que ya cuenta Simplr.io.

“Queremos traer al mundo sistemas más flexibles de consumo”.

“Hasta hoy, sobre todo en España, sólo se conocía la posibilidad de compra, el alquiler, el leasing y los rentings típicos para los coches o la electrónica. En un mundo cada vez más dinámico, la vocación de Simplr es facilitar que las personas puedan disfrutar de lo que necesitan, cuando lo necesitan, sin tener que comprar. Porque la vida puede cambiar en cualquier momento y lo que necesitamos también”, señala Ángel Bou, CEO y cofundador de Simplr.

Por otro lado, en palabras de Marc Pierre, fundador de Renty: “Unimos fuerzas para juntos pivotar hacia una plataforma global de suscripciones, permitiendo una mayor libertad y flexibilidad en el uso de productos o servicios. Venimos observando una clara tendencia hacia las suscripciones por lo que creo en este modelo como una opción óptima para reunir y simplificar nuestro consumo actual”.

El sistema de pago por uso está ganando adeptos en la gente de a pie. Cada vez más usuarios comprometidos con el medio ambiente se suman a la idea de economía de acceso para poner fin al consumismo descontrolado y al despilfarro ambiental y apuestan por un modelo basado en pagar solo por lo que consumes.

Además, el sistema de suscripciones permite no solo usar productos por un tiempo determinado, sino también adquirirlos de forma periódica para no tener que estar pendientes de reponerlos cada mes.