Notch vendió el juego a Microsoft por 2.500 millones de dólares y se compró una mansión en Beverly Hills. Ahora se lamenta de no poder llevar una vida ‘normal’.
Notch vendió el juego a Microsoft por 2.500 millones de dólares y se compró una mansión en Beverly Hills. Ahora se lamenta de no poder llevar una vida ‘normal’.