Teléfono móvil como plataforma para la Sociedad de la Información

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En la lucha contra el spam, la AUI recomienda un grupo de trabajo que aglutine los intereses de todos los intervinientes en los procesos de envío de e-mails.

El presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), Miguel Pérez, ha reclamado en el Senado que se potencie el uso del teléfono móvil para aproximar la Sociedad de la Información al ciudadano, al tiempo que ha solicitado “medidas más efectivas” para evitar los correos electrónicos no deseados.

Miguel Pérez relató su comparecencia ante la Comisión de la Sociedad de la Información y del Conocimiento de la Cámara Alta, donde también pidió un “debate más sosegado” que incluya a todos los afectados para tratar asuntos como la protección de datos o los contenidos permitidos en el ciberespacio. Pérez explicó que, para aproximar la Sociedad de la Información a la población no conectada, “hay que llegar a los lugares donde éstos se reúnen”, como centros de mayores, en vez de crear espacios de acceso a la Red y “esperar a que se llenen”.

En este sentido, valoró el “importante papel” que puede desempeñar la telefonía móvil, que ya está “en los bolsillos del 98 por ciento de los ciudadanos”. Ese medio, apunta, tiene “enormes posibilidades” como facilitar el pago de una multa o aportar seguridad a una transacción de banca electrónica, ya que se trata de un dispositivo personal que “suple las carencias de Internet”.

El presidente de la AUI añadió que uno de los principales problemas para los usuarios de la Red son los correos electrónicos no deseados, conocidos como spam, y, para evitarlos, recomendó la creación de un grupo de trabajo estable que aglutine los intereses de todos los intervinientes en los procesos de envío de e-mails. También exigió que los legisladores escuchen a todos los que participan en Internet a la hora de regular asuntos como la protección de datos o los contenidos de las páginas Web.

En su opinión, algunas propuestas realizadas por el Gobierno en este sentido, como la de responsabilizar de los contenidos a los proveedores de Internet, son “inviables” dadas las características de la Red y, por ello, declaró que es necesario escuchar a todos los interesados y “no tener en cuenta sólo los intereses de una de las partes”.