Un juez da la razón a Microsoft en otro juicio por patentes con Alcatel-Lucent
El fallo se produce poco después de que otro tribunal considerase que la de Redmond debía pagar 1.520 millones de dólares a la heredera de Lucent.
Un juez federal estadounidense rechazó el pasado viernes la demanda que Alcatel-Lucent había interpuesto contra Microsoft acerca de las patentes de una tecnología que convierte la voz en texto, según confirmaron ambas compañías. El fallo se produjo apenas una semana después de que otro tribunal considerase, en un caso independiente a éste, que Microsoft debía pagar 1.520 millones de dólares a la heredera de Lucent por haber utilizado sin derecho patentes propiedad de ésta.
El juez de distrito de San Diego, en la costa oeste de Estados Unidos, rechazó todas las peticiones de Alcatel-Lucent antes siquiera de que se produjese la vista oral del juicio, que inicialmente estaba prevista para el 19 de marzo próximo. Tras conocer el fallo, un portavoz de Alcatel-Lucent afirmaba que “tenemos sólidos argumentos que apoyan nuestro punto de vista”, para después informar de que la compañía pensaba recurrir el fallo.
Ambas firmas están metidas en una guerra de disputas por patentes, incluida una acerca de la tecnología de codificación de video que utiliza Microsoft en su videoconsola Xbxo 360. “Este fallo reafirma nuestra confianza en que, una vez que haya una revisión judicial de estos complejos casos de patentes, las reclamaciones de Alcatel-Lucent no se sostendrán”, afirmaba un alto representante de Microsoft en relación al último fallo de esa guerra judicial.
Ese fallo de la semana anterior, sin embargo, quitó la razón a Microsoft al condenarle por usar la tecnología MP3 de compresión de audio en sus sistemas operativos sin haber reconocido los derechos de Lucent. Y además de sacudir el mercado tecnológico, marcó un récord en la historia judicial de los Estados Unidos, al establecer la condena más abultada por un litigio de patentes.
Numerosos expertos consideran además que ese éxito de Alcatel-Lucent estimulará las solicitudes de patentes de fabricantes de hardware y software, que podrían sobrecargar el ya saturado sistema de registro estos certificados de propiedad industrial.