Verizon planta cara a SBC y se hace con los mandos de MCI

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Bajo una estrategia de 5.150 millones de euros, MCI ofrecerá a la operadora una base de clientes con la que podrá comercializar TV por cable.<b>

La operadora estadounidense Verizon Communications ha acordado la compra del grupo MCI por una suma cercana a los 5.150 millones de euros (unos 6.700 millones de dólares), en la que es la tercera gran fusión del sector en los últimos dos meses, tras la adquisición por SBC de AT&T y tras la fusión de Nextel y Sprint.

Verizon, tras un fin de semana de intensas negociaciones, y siempre según fuentes próximas a la operación, ha mejorado una oferta de Qwest Communications, gracias a su mayor tamaño y a una situación financiera más saludable. La desconfianza de los inversores de MCI respecto a un posible pago con acciones de Qwest, que se enfrenta a problemas de contabilidad y a un futuro incierto, también ha influido en el éxito de la oferta de Verizon.

El intento de adquisición de MCI, antigua WoldCom, se aceleró tras conocerse la compra de AT&T por SBC, uno de los principales rivales de Verizon y Qwest. Los analistas señalan que Verizon hubiera preferido esperar a la reacción de las autoridades de la competencia ante el acuerdo entre SBC y AT&T, o incluso intentar romper la fusión entre Sprint o Nextel.

Pese a que la cifra de negocio de MCI no es tan grande como la de AT&T, su red dará a Verizon una escala nacional, con lo que tendrá opciones para competir con las grandes compañías.

MCI también dará a Verizon una gran base de clientes particulares, que le servirá para comercializar los servicios de televisión por cable que planea lanzar este año, tras la fuerte inversión en mejorar sus redes para suministrar señal de vídeo y servicios interactivos.