Mercados emergentes: la promesa de la salvación tecnológica

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Compañías tech en apuros en el mercado occidental como Nokia, RIM o HP se reorientan hacia países como China o India buscando la salvación.

El difícil mercado del PC: Dell y HP

Lo del mercado del PC es muy diferente al mundo smartphone. Si el de los teléfonos inteligentes es un mercado en crecimiento en todo el mundo, el del PC no vive su mejor momento y toda esperanza parece puesta en las economías emergentes. China es el mayor mercado de ordenadores personales del mundo y tanto HP como Dell parecen haberse fijado en ella.

¿El problema? La competencia autóctona. Al igual que en el caso de los smartphones, donde Huawei y ZTE ganan en casa, el mercado de los PC chino tiene un claro líder: Lenovo cuenta con el 30% de la cuota, mientras que el resto de sus rivales se quedan en cifras de menos del 10%.

Otra de las dificultades con la que se encuentran los fabricantes de PC al querer penetrar en los mercados emergentes (no solo China) es la de que esa competencia autóctona es numerosa debido a la facilidad de fabricar el producto en sí. Un PC no deja de ser una suma sencilla de componentes complejos. No hay tantos fabricantes de microprocesadores como, por ejemplo, Intel, pero sí los hay de PCs.

¿Por qué es dañina esta competencia local para firmas como Dell o HP? Por simples razones económicas: ser fabricantes locales significa ahorrarse todos los gastos que supone la importación de productos tecnológicos a un país.

Eso sí, ni HP ni Dell tiran la toalla ante este difícil panorama y tienen los mercados emergentes como parte clave de sus estrategias para los próximos años. HP tiene muchos esfuerzos puestos en China (aunque según Meg Whitman no se trata ya de un mercado emergente), tanto que este año escogieron al gigante asiático para celebrar su HP Global Influencer Summit.

Dell, por su parte, parece estar más dispuesto a convertirse en una firma conocida por sus smartphones que por sus PC en los mercados emergentes: hace poco abandonaron la producción de teléfonos inteligentes para economías como la de Estados Unidos. ¿El objetivo? Ir a por ese mercado emergente del smartphone que se está cociendo en muchas partes del mundo.

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