Combates del siglo, hoy: la Libertad vs. los Elementos
Decía Felipe II aquello de “envié mis naves a luchar contra los hombres, no contra los elementos”.
Pero es que cuando los elementos se ponen chungos, cuidadín con ellos, que son muy suyos. Claro, que en ocasiones esas fuerzas desatadas de la naturaleza dan como fruto fotografías tan espectaculares como esta, que aunque lo pueda parecer ni está trucada ni esta photoshopeada ni nada. Es el impresionante documento de un rayo cayendo en la Estatua de la Libertad de Nueva York. Recordemos que en París hay otra más pequeñita (la original) y que seguro que se hubiera frito si le cae semejante chispazo. ¿Deseas saber más?
Menos mal que la Estatua de la Libertad estaba quieta, que si la pillamos a 140 km/h y con un condensador de fluzo en la mochila aparece en el futuro (o en el pasado, o en mitad del Antiguo Oeste).
El que sí que ha viajado en el tiempo ha sido el autor de la fotografía, Jay Fine, neoyorquino de 58 años que llevaba 40 años deseando captar esa instantánea. No es que el buen hombre se haya pasado todos estos años sentado esperando a ver si caía el rayo y apretaba el botón sino que hace 40 años que surgió en él la idea de captar una fotografía como la que por fin ha podido conseguir y que resulta tan espectacular.
Tomada durante una tormenta el mes pasado desde Battery Park (en el extremo inferior de la isla de Manhattan) hicieron falta 81 disparos hasta que la toma perfecta quedó inmortalizada. En cuanto Fine conoció el pronóstico del tiempo para esa noche echó mano de su cámara y se apostó en busca de la foto, y aquí la tenéis, el momento en que un rayo decide visitar a Lady Liberty, llenando de fulgor resplandeciente esa antorcha que ilumina al mundo con la luz de la libertad.
La estatua, regalada en 1886 por Francia al pueblo de Estados Unidos de América, recibe cada año el impacto de unos 600 rayos, lo que nos lleva a pensar que el amigo Jay Fine tampoco es que haya estado muy atento. ─Antonio Rentero [Metro]