Es casi paradójico. Décadas explorando las distancias más insondables, tratando de conocer lo que está lejos de nosotros, intentando descubrir vestigios de vida en otros planetas… cuando bastaba desbrozar un poco el jardín trasero para descubrir que allí hay una huella de dinosaurio. No es la premisa para un capítulo de “Big bang theory” pero podría serlo. Es lo que ha sucedido en el Centro de Vuelo Goddard perteneciente a la NASA, en cuyo recinto, en medio de la zona jardinada, se ha descubierto la imprimación en el suelo de la pisada de un dinosaurio que pasó por allí hace entre 110 y 112 millones de años.
