Casi parece un arma blanca y que su lugar de adquisición sería una armería o los bajos fondos de una oscura ciudad portuaria pero se trata de una carcasa para proteger el iPhone. Probablemente estemos ante el primer caso de una funda que es tanto defensiva como ofensiva. Pero además de esa función de puño americano también habría que detenernos en la que a todas luces es su gran ventaja: resultará mucho más difícil que se te caiga el iPhone una vez encajes tus dedos en los nudillos metálicos de este accesorio.
