Los concursantes del concurso de rascacielos de Evolo van sobrados de imaginación, eso no podemos dudarlo. Si ayer ponían a los presos por todo lo alto, hoy pretenden ponernos a nosotros por todo lo bajo. Más concretamente, bajo del mar.
Dudo que sea realmente un rascacielos, ya que lo más que va a rascar será la panza de alguna ballena. Las ventajas de ponernos a vivir y trabajar bajo el agua y más imágenes tras un pequeño salto.