Yo ya he perdido la cuenta de cuantas cabezas de zombies, vampiros y monstruos varios o malos he visto ya cortar en películas y videojuegos. Pero ahora gracias a un cuchillo Kramer y la gente de Popular Science podemos disfrutar, en cámara lenta, de la verdadera experiencia de cortar algo repleto de líquido. Vale, no es sangre, pero con un poco de imaginación seguro que podemos hacernos una idea de que le pasaría a algo que no fuera una botella de agua o una lata.
