El cambio climático preocupa cada vez más a las pymes españolas

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En un estudio Hiscox asegura que este asunto ya inquieta a una de cada tres pequeñas y medianas empresas de nuestro país como riesgo sistémico.

Durante los últimos años, la inestabilidad económica ha sido el mayor riesgo sistémico temido por la pequeña y mediana empresa española pero, este año, destaca el incremento de la preocupación por el cambio climático, según evidencian los datos de 2023 del Informe de Pymes y Autónomos de la aseguradora Hiscox.

Según se desprende del estudio, este asunto es la preocupación que más ha crecido entre las pymes y autónomos, 17 puntos porcentuales, del 15,3% de 2022 a, actualmente ser indicado por el 32,3%.

De hecho, en el ranking de riesgos sistémicos para la pequeña y mediana empresa española, en el que se incluye a los trabajadores autónomos, el cambio climático asciende dos posiciones y se coloca por delante de riesgos tales como los cambios demográficos y la ciberseguridad, que bajan una posición respectivamente.

Las pymes y los autónomos del sector del comercio son los que mayor preocupación muestran por el tema medioambiental, ya que es indicado por casi la mitad de ellos, el 45%. También las micropymes (de 1 a 10 empleados) comparten esta inquietud: el 44,3% ha afirmado que va a afectar mucho o bastante a su negocio.

Los vaivenes de la economía, el mayor de los males

Sin embargo, la inestabilidad económica es el asunto que más le quita el sueño a las pymes entre todos los riesgos que pueden desestabilizar al sistema financiero español.

De hecho, según el informe, el 65,7% cree que va a impacta mucho o bastante en su negocio. No obstante, esta preocupación aumenta especialmente para las pymes del sector de la industria, ya que el 71% de ellas cree que van a resultar muy o bastante afectadas por este panorama.

También el 68,5% de las pymes, sin contar las micropymes, (de 10 a 250 empleados) lo creen así, al igual que aquellas que facturan menos de 2 millones de euros (67,3%).

Destaca también como riesgo creciente la escasez de recursos, que se ha colocado en tercer lugar con un 40,4% frente a la quinta posición que ocupaba el anterior ejercicio. En el caso de las micropymes este porcentaje se eleva y se coloca como la segunda preocupación para el 58,1% de ellas.

De esta forma, a la inestabilidad política, le siguen el precio del dinero, preocupación para el 55,1% del total de pymes y autónomos; la escasez de recursos (40,4%), la inestabilidad geopolítica (40,2%), los cambios tecnológicos (32,9%), el cambio climático (32,3%), los cambios demográficos (23%) y la ciberseguridad (17,3%).

En cuanto a los riesgos que descienden en el ranking, la inestabilidad geopolítica baja un puesto y se coloca en cuarto lugar; los cambios tecnológicos, que también descienden al quinto lugar desde el cuarto, y los cambios demográficos y la ciberseguridad, que también bajan un puesto hasta el séptimo y octavo lugar.

Otros temores que no dejan de crecer

No solo la inestabilidad económica del país es un asunto que solivianta a las pymes españolas, también el aumento del precio del dinero o la inflación ha sido una de las mayores preocupaciones en los últimos años.

De hecho, las pymes y autónomos españolas creen que su impacto se seguirá traduciendo en el incremento de los costes de producción, y así ha sido señalado por el 61,3% del total de los encuestados, un porcentaje que se ha mantenido estable desde el ejercicio anterior (60,9%). Esta cifra asciende al 93,1% para las pymes del sector de la industria y llega al 70,4% para las que tienen más de 22 millones de euros de facturación.

Ante esta situación de inflación que ha marcado los últimos años, la pequeña y mediana empresa española ha actuado tomando una serie de medidas para proteger su negocio. El 71% de las pymes señalan estar muy o bastante afectadas por el precio del dinero y han tenido que ajustar sus márgenes. Además, este porcentaje asciende para las del sector industrial (83,8%) y para las pymes excluyendo a las micropymes (82,4%).

Asimismo, el 54,3% ha tenido que subir los precios de venta y, de estas, más de la mitad (56,7%) bajaría los precios si descendieran los costes de producción. Para aquellas de más de 5 millones de facturación, este porcentaje asciende al 83%, al 65,3% si hablamos de las pymes sin contar con las ‘micro’, y hasta el 76,7% para las del sector de la industria. Adicionalmente, un 23% del total de pymes ha tenido que reducir gastos en otras partidas y un 21,3% en gastos de personal.

La caída de la actividad es señalada por el 41% de las pymes y autónomos como otro de los efectos de la inflación, consecuencia que también se mantiene estable desde el 39,4% del año anterior. A este le siguen los problemas de continuidad del negocio (29,7%), porcentaje que sube para las empresas del sector del comercio (37,4%) y para aquellas pymes que no tienen asalariados (35,5%).

El resto de este ranking lo componen el cambio de proveedores por otros más económicos (29%), los problemas a la hora de cobrar facturas (27,6%); paralización de contrataciones de personal (16,7%), problema que preocupa más para las del sector industria (24,1%); y los problemas de reestructuración de la plantilla/ER(T)Es/despidos para un 3,6%, porcentaje que se incrementa hasta el 15,1% para las pymes sin incluir las ‘micro’.

“El informe constata que el cambio climático es una de las mayores preocupaciones sistemáticas de la pequeña y mediana empresa española, y es que las pymes no solo son las más vulnerables ante los vaivenes económicos, sino también a la hora de afrontar otros riesgos actuales, como la sostenibilidad y el cambio climático. Aunque lo cierto es que todavía queda camino por recorrer en esta materia, previsiblemente irá ganando más peso en sus estrategias de negocio, algo fundamental ya que sin duda puede traducirse en el beneficio futuro para la empresa.” afirma Carolina Morato, directora de Marketing y Comunicación de Hiscox España.

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